La numerología afirma que los números del 0 al 9 determinan el valor que todas las cosas poseen en el Universo Creador. Cuando sumamos los dígitos que conforman nuestra fecha de nacimiento, el valor final será igual a un número comprendido en esta serie (1 al 9). El significado de este valor ó código permite comprender en forma armónica el lugar que cada uno de nosotros ocupa en el mundo, la razón de las diversas situaciones que hemos atravesado y la misión de vida ó senda a recorrer para el alcance del tesoro más anhelado de la humanidad: la paz interior.
El conocimiento sobre los números deriva de la antigüedad cuando el célebre filósofo y matemático griego Pitágoras en el año 530 A.C desarrolla una teoría denominada la “armonía de las esferas” fundamentada en la idea que el universo está ordenado según proporciones numéricas armoniosas. De acuerdo a esta teoría los números tenían un significado funcional en el mundo a nivel objetivo y musical por lo que la realidad era de naturaleza matemática. En palabras de Filolao acerca de la filosofía pitagórica: “Todas las cosas que pueden ser conocidas tienen números pues sin ellos nada sería conocido ni concebido”.
Existen distintas escuelas sobre el estudio de los números, las cuales emplean diversos criterios para calcular el dígito ó valor final a partir de la fecha de nacimiento. Cada número del 1 al 9 simboliza características definitorias de la personalidad del individuo nacido bajo su influencia así como su misión de vida.
El número 1 es el líder, símbolo del ser creativo e independiente, original y autosuficiente, a veces individualista, agresivo ó egocéntrico. A este número pertenecen pioneros arriesgados y ambiciosos para llegar a la cima por lo que destacan a nivel laboral. La misión de vida ó senda a seguir de una persona nacida bajo la influencia del número 1 es la de desarrollar capacidad de liderazgo e iniciar acciones, proyectos, encabezar grupos y requieren trabajar el servicio a otros para promover la prosperidad.
El número 2 simboliza la pareja, el amor, la unión, el matrimonio, la cooperación, adaptabilidad y consideración hacia los demás. Es modesto, buen socio, compañero o pareja. Las personas nacidas bajo la influencia de este número requieren trabajar más su creatividad, atender responsabilidades y tener suspicacia. La senda a recorrer es el amor, la unión de pareja en paz y tranquilidad.
El número 3 es signo de la comunicación, simpatía, inspiración artística e imaginación. Las personas nacidas bajo la influencia de este número pueden ser sabelotodos, inmaduras, dispersas, críticas. La senda a recorrer es la jovialidad, trabajar su niño interno en el aspecto lúdico, la fertilidad y la relación con los niños.
El número 4 simboliza los valores, la planificación, lo práctico, la ley, el orden y la rigidez. Las personas bajo su influencia son seres estructurados, trabajadores arduos capaces de alcanzar altos cargos, responsables en su casa donde siempre encuentran algo que hacer. La senda a recorrer es trabajar la presión laboral para no dejarse abatir por el estrés por lo que requieren cuidar su salud.
El número 5 es el valor del cambio, la aventura, lo extremo, la acción al instante, las personas bajo su influencia no le gusta perder el tiempo, superan etapas y cambian de un tópico a otro con rapidez, son visionarios, polifacéticos, curiosos e ingeniosos. La senda a recorrer es la del viajero tanto a nivel laboral como por placer, lo que garantiza salir de la rutina y evitar el aburrimiento.
El número 6 está asociado a la responsabilidad, a la autoridad, la comprensión, la fidelidad y el amor. Las personas nacidas bajo su influjo son amistosas, humanitarias, amantes de su hogar y de su familia, honestas, generosas aunque en casos extremos pueden llegar a ser entrometidas, testarudas, celosas y dominantes con sus familiares y amigos. La senda a recorrer es la familia, trabajar las relaciones interpersonales con sus miembros desde la armonía y la paz espiritual.
El número 7 es el signo del intelecto, la espiritualidad, el pensamiento. Las personas bajo su influencia poseen una mente rápida, son capaces de aprender con facilidad, son perfeccionistas con la pareja, idealistas, amantes de la calma, van tras la búsqueda del conocimiento. La senda a recorrer en la vida es la senda del orador,
El número 8 es el valor de la prosperidad, los negocios, el poder, el ego, la arrogancia. Las personas nacidas bajo su influjo son hábiles para alcanzar logros materiales. En su aspecto negativo pueden gestionar mal el dinero y carecer de instintos humanitarios. La senda a recorrer es la del disfrute, trabajar la capacidad de descansar e interrelacionarse de forma armónica con los demás especialmente con sus seres queridos y subordinados.
El número 9 simboliza las acciones del pasado, el cierre de ciclo, la liberación, las acciones humanitarias, las enseñanzas, la perseverancia. Las personas bajo su influencia pueden tener ingenio artístico, sensibilidad, siendo capaces de comenzar y terminar sus proyectos con persistencia. La senda a recorrer es la del luchador para defender algo en lo que cree ó quiere y así trabajar su desinterés.