A veces pensamos que al complacer a otros en lo que se nos pida vamos a hacerlos felices. Sin embargo, hay quienes no parecen satisfechos a pesar de ver cumplidos una buena parte de sus caprichos y lo que es peor, critican el esfuerzo que hacen sus familiares y amigos por complacerlos, oscureciendo su aura lo que refuerza su amargura e infelicidad.
Lamentablemente, no podemos hacer felices a aquellas personas apegadas a un sufrimiento permanente, enfocándose solo en lo negativo del mundo, aunque sean muy queridos para nosotros. Estas personas pueden llegar a ser sumamente resentidas y egoístas con sus hijos, hermanos ó padres, pueden llegar a creer que sus familiares tienen el derecho de estar de acuerdo con todo lo que dicen y hacen. En otras palabras, tolerar un diluvio de quejas con la finalidad de mantener la angustia y la zozobra a su alrededor, garantizando que la atención del prójimo más cercano será permanente. El someterse durante largo tiempo a este tipo de manipulaciones sólo puede traernos frustración, estrés y desgaste emocional, es necesario hacer un alto en el camino para pensar en un cambio de actitud frente a esta situación.
Es decisión de cada quién tomar el camino de la felicidad plena ó dejarse arrastrar por quienes se niegan a salir de rencores y tiempos mejores del pasado para asumir su presente con optimismo y madurez. Sí escogemos la opción de seguir complaciendo a pesar de los pesares, es posible que nos terminemos contagiando del eterno malestar de nuestro allegado. Aunque suene duro, el distanciamiento de estos seres nocivos al darles la oportunidad de ocuparse de ellos mismos, minimizando la codependencia con los demás en el tiempo, es la mejor forma de sanar nuestra relación con ellos, encontrarnos a nosotros mismos y hacer valer nuestras decisiones, sentimientos y gustos en libertad sin los juicios y etiquetas de otros. En definitiva, solo tú puedes hacerte feliz al responsabilizarte de ti mismo, solo tú puedes cambiar las circunstancias del entorno para aumentar la llama de la alegría en tu corazón, alcanzar un mayor bienestar y así mejorar tu calidad de vida.