Las emociones juegan un papel fundamental en la cotidianidad para la concreción de nuestros deseos más elevados. Alguna de las emociones calificadas como “grises”, tales como: miedo, cólera, rencor, resentimiento, rabia, ansiedad, angustia, apatía, tristeza, depresión, nos hunde en un pozo mental sin permitirnos ver las oportunidades que se nos presentan en la vida como posibilidades tangibles para cada uno de nosotros. El miedo, en el mejor de los sentidos puede conllevarnos a la autopreservación. Sin embargo, cuando este sentimiento se extiende a diversos aspectos de nuestra existencia puede llevarnos a la autolimitación, autocastigo y peor aún, a la autodestrucción, con la consiguiente aparición de enfermedades crónicas o degenerativas. Es preciso aceptar lo que sentimos pues lejos de ser un sinónimo de debilidad, dejar de evadir el miedo frente a una situación o a una persona en particular, consiste en el primer paso hacia la sanación de nuestro ser.
Una estrategia que me ha servido para afrontar y liberar los miedos consiste en anotar en una hoja todo aquello que me atemoriza (obstáculos, personas, lugares, labores, entidades, enfermedades, falsas creencias) y excusas que dificultan concretar tus deseos. Cada pensamiento, idea y sentimiento que venga a tu memoria cuenta. Al culminar, enciende una vela de tu color favorito quema la hoja para que el fuego consuma lo negativo en tu vida, agradece a Dios por tu sanación. Repite este procedimiento por un mínimo de 21 días consecutivos y un máximo de 6 meses. Observa tus cambios en ese tiempo. En mi experiencia, he realizado esta quema en momentos en que no veo la salida con claridad ante una situación e inicio un diálogo interno hasta indagar todas las emociones y excusas que pueden estar asociadas al miedo dentro de mí y las saco. Inmediatamente, mi ánimo mejora y sonrío agradecida, pues al vaciar mi mente de temores, la luz del amor que yace en mi interior comienza a ocupar el espacio donde antes se encontraba el miedo y al expandirse, las soluciones a todo se manifiestan como resultados maravillosos en el camino de la vida. Finalmente, agradece por cada temor liberado y situación resuelta, mientras disfruta de tu cambio interior desde el amor y la armonía.