La palabra resiliencia proviene del latín “resilio” que significa “saltar hacia arriba” y se define como la “capacidad que tienen las personas para reaccionar satisfactoriamente ante las adversidades”. Adoptado por la Ingeniería, el término refiere la “capacidad que tiene un material para recobrar su forma original después de sufrir una gran presión”. Por otra parte, la cuarentena en el campo de la Biomedicina describe el aislamiento de personas durante un período no específico para evitar o limitar el riesgo de que se propague una enfermedad.
Algunos atributos de la resiliencia: a) Introspección (autocrítica, autobservación); b) Independencia (objetividad frente a situaciones, poner límites sin dejarse influenciar por sus creencias); c) Humor (afrontar situaciones en forma divertida); d) Iniciativa (autoexigirse, responsabilizarse de sus decisiones y consecuencias); e) Creatividad (establecer orden y nuevos modelos); f) Relación (establecer, sostener y brindar confianza y solidaridad).
En época de cuarentena, conviértete en un ser resiliente, aplicando el siguiente decálogo:
- Levántate luego de cada caída, recomienza, llénate de luz y deja el pasado atrás.
- Recuerda momentos gratos que puedan ayudarte a resolver situaciones y olvida los densos, manteniendo presente la enseñanza que te dejaron para tu bien.
- Confía en tus capacidades, actúa en cooperación con los demás, especialmente en tiempos de contingencia.
- Aprende: Toma conciencia de tus sentimientos y pensamientos, cambia los adversos y construye los resultados que quieres en tu vida.
- Recréate: activa tu niño interno y disfruta jugando.
- Ámate y déjate amar, reconcíliate contigo y con el otro sin pretender cambiarlo.
- Libérate: muévete (baila, camina, brinca, etc), logra ser feliz sin depender de nadie.
- Perdónate: deja de culparte, elimina el castigo, corrige y cambia.
- Renace: libera apegos, abandona el control, suelta falsas creencias y recuerdos dolorosos, cierra ciclos, sana y crece.
- Cuídate: a nivel físico, mental, emocional y cultiva tu espíritu.
La resiliencia implica cualidades que propician una adaptación exitosa y lograr una transformación frente a situaciones adversas, tales como: estrés, maltrato, enfermedades, pérdidas, aislamiento y falta de amor. Permite superar momentos difíciles como los que acontecen actualmente en el mundo con la cuarentena por el COVID-19, recuperar el flujo de la vida y salir del confinamiento con energías renovadas, nuevos enfoques y perspectivas para ser mejor.
Recuerda: “El optimismo se aprende y la esperanza se cultiva”.